La Suprema Corte de Justicia de Mendoza anuló la sentencia que rechazó la demanda deducida por un obrero de la construcción que sufrió un accidente cerebrovascular por la ruptura de un aneurisma cerebral, al considerar que las labores de esfuerzo realizadas al manipular un andamio constituyeron el factor desencadenante de la descompensación sufrida por el actor, que le dejó severas consecuencias incapacitantes.