La justicia de Córdoba condenó a un policía a la pena de dos años y cuatro meses de prisión por el delito de abuso de autoridad reiterado, en tanto se tuvo por probado que en tres ocasiones se negó a recibir una denuncia presentada por una mujer en contra de su expareja, por episodios de violencia de género. La sentencia fue dictada por un tribunal integrado por jurados populares.