Una resolución del Juzgado Civil en Familia y Sucesiones de Monteros, Tucumán, plantea un escenario complejo en el contexto de la violencia de género y la protección de menores. Ante las repetidas denuncias de una adolescente contra su padre por violencia de género, el juzgado tomó medidas inmediatas de protección y organizó una audiencia para escuchar a ambas partes. Sin embargo, la ausencia de la joven en dicha audiencia y su decisión de desistir del proceso mediante un escrito, complicaron la situación.
La respuesta del juzgado fue prudente y equilibrada. Al supeditar la continuidad del proceso a futuros impulsos por parte de la adolescente, el tribunal respeta su autonomía y su decisión actual, al mismo tiempo que garantiza un marco de protección continua. La orden de mantener la vigilancia judicial ante cualquier nueva iniciativa de la adolescente refleja una comprensión profunda de la dinámica de la violencia de género y las dificultades que enfrentan las víctimas, especialmente los menores, al momento de denunciar y sostener sus acusaciones.
Al no cerrar el caso de manera definitiva, el tribunal mantiene abierta una vía de justicia y protección para la adolescente, asegurando que su seguridad y bienestar sigan siendo prioridad.