La Cámara del Trabajo confirmó la sentencia que admitió el reclamo de un marino contra una empresa pesquera y consideró injustificado el despido en el que se le imputó “la realización de tareas con desgano y reiteradas conductas de insubordinación”.
El Tribunal tuvo en cuenta que se omitió detallar cuáles habrían sido, concretamente, las circunstancias de tiempo y modo en las que el actor habría efectuado esas supuestas tareas a desgano, ni en qué habría consistido la conducta que se le reprochaba.